Powered By Blogger

martes, 8 de setiembre de 2009

Historias de Combi

Es difícil creer que a pesar que nuestra civilización va realizando cambios agigantados con respecto a tecnología y cultura, todavía hay peruanos que nos comportamos como Australopithecus.
Hace una semana luego de trabajar, me dirigía a mi Casa en el Cono Norte; mientras hacia mi recorrido habitual con un ENATRU conocido por muchos el popular Chino. Como nunca conseguí un lugarcito en un asiento con vista panorámica al otro lado de la Panamericana Sur y Norte; incluyendo nuestro ya bastante contaminado Río Hablador.

Un par de asientos delante mio estaban los asientos reservados Según Ley 27050; tres de los cuatro eran utilizados por una señorita, una abuelita y una señora con bebe en brazo, pero el cuarto había sido ocupado por un joven de unos 23 años aproximadamente.

Hasta esos momentos no había nada de malo, porque no había ni mujeres embarazadas ni abuelitas paradas para cederle el asiento. El problema se origino a la altura del paradero Pte. Nuevo, cuando un Señor de avanzada edad abordo nuestro ENATRU.

En una primera impresión pensé que el joven acomodaba su mochila para salir y cederle el asiento, pero no fue así; se acomodo recosto su cabeza contra el vidrio y fingió estar dormido. La impotencia que uno siente en esos momentos es inmensa, las ganas de ir y meterle un cocacho como dice aquel viejo poema para que aprenda a respetar a sus mayores aunque no se lo hayan enseñado en su casa, o quizá si lo sepa pero como el es malo y se cree criollamente palomilla.

Lo que si no me impidió llamar a aquel anciano y cederle mi asiento exclusivo con vista panorámica. Lo único que me dijo aquel anciano de mirada triste fue, joven le llevo su mochila. Bastaron esas palabras para saber lo agradecido que estaba.

El joven que fingió estar dormido, fue levantado bruscamente de un manazo un paradero mas adelante por un hombre fornido, y le dijo: "Deja de hacerte el dormido carajo, y dale el asiento a la señora"; Señora que casualmente había subido en ese paradero. La verdad que si un hombre de su porte me levantaba de esa manera, yo calladito nomas le hacia caso.

Este recién levantado se me acerco por la baranda y con cara de pocos amigos me dijo: "Viste lo que ese negro de mierda me hizo, por eso nunca les debieron dar la libertad".

Yo solo le pregunte: ¿Cómo te llamas? y ¿Dónde estudias?; las Respuestas fueron claras Steve y estudiaba en la Richi - al terminar de oír esto agregue: "Si hubiera sabido eso y si estado parado en el lugar del Señor que te levanto, yo te hubiera metido un puñete, porque a pesar de ser estudiante de una universidad particular eres la peor basura que he conocido."

Luego de nuestro corto dialogo, acomodo nuevamente su mochila y avanzo hasta el fondo del carro.

Luego de unos 30 min después yo baje de mi carro en mi paradero. Solo una duda me embarga, se supone que si los valores no te los enseñan en casa, te los debe de enseñar el colegio y ser reforzados por la Universidad; conclusión, este joven tienen un hogar de mierda, un colegio donde le cobraban un huevo de plata y no enseñan nada y la Universidad a pesar de su prestigio y de ser privada solo preocupa por ganar dinero enseñar buena teoría en letras y números pero no se preocupa de deontología de sus alumnos.

Malazo.

No hay comentarios.: