Powered By Blogger

domingo, 23 de agosto de 2009

Una Lagrima

Una lágrima cae, no desde mis ojos, sino desde mi corazón.

El paso fugaz de una ilusión, dejó una huella, profunda, dolorosa.

Mis ojos estaban secos, pues las lágrimas no fluían hacia afuera, se depositaban en mi alma.

Fui feliz, por un instante, fui feliz.

No supe, o no pude despertar en el otro corazón, eso que hacía falta: la necesidad de verme.
No importa, supongo que podré reponerme Afortunadamente, fueron misericordiosos conmigo, y fueron sinceras sus palabras: No quiero que sufras.

Poco fue el tiempo, pocas las veces que pudimos compartir nuestras emociones, pero muchas, y muy, muy intensas las sensaciones.

Tan intensas, que el otro corazón quizá tuvo miedo.

Miedo de quedar atrapado en una telaraña de pasión, un río de lava que, dejaba a su paso aromas, calor, pieles enrojecidas, mejillas encendidas, cuerpos trémulos, y el deseo incontrolable, feroz, salvaje...

Muchos hubieran cambiado su lugar por el mío, sólamente por un instante con ese corazón....

Yo no se lo daría, ni por todo el oro del mundo Gracias por esa instantánea del amor.

Al igual que una fotografía, guardaré ese recuerdo junto a mi corazón, y en esa que me enviaste, siempre estaremos mirándonos.

No hay comentarios.: