Para él, el amor mide ciento sesenta y cuatro centímetros; para ella, el amor mide las ocho letras de su nombre, él se escuda en su temor y ella en su negación, él esta experimentando el amor, él es un novato y para ella esta sensación ya la sintió en otro tiempo, allí ella enfermó y creyó haberse curado, ¡pobre inocente! no se había percatado de que en ella habían quedado anticuerpos (pequeños traidores con memoria) en seguida reconocieron al antígeno (sustancia extraña que cuando ingresa al organismo activa el sistema inmune) y ¡cataplum! se dio la reacción, hubo fusión instantánea de antígeno-anticuerpo, esta reacción es un encaje como lo es una llave con la cerradura.
Su cuerpo reconoció aquel antígeno y no era un antígeno cualquiera, era el más letal de todos, es un súper antígeno con nombre y apellido, entonces ¿qué hacer? ¿acaso lucharía ella contra su propia inmunidad? hay alternativas pero una mas nociva que la otra, si por un lado ella se interpone a aquella reacción, su cuerpo no podría resistir el ataque del antígeno y moriría irremediablemente y si por el otro lado, se daba la reacción, en un próximo ataque del antígeno, sus anticuerpos reaccionarían mas abruptamente y la reacción se daría en cuestión de segundos... ¡que dilema para ella! entonces que es peor, ¿la cura o la enfermedad? Y él ¿entenderá este dilema? ¿entenderá de que habla ella, a qué se refiere?, tal vez sí, quizá no, eso queda en él.
En un esquema simple el es el antígeno y ella el anticuerpo...El y ella tienen gustos casi similares, a ella le disgusta su voz y a él le gusta la voz de ella, la voz de él, para ella es como música suave...y el nombre de ella, parece no gustarle a él pero no se lo dice y ¿porqué? y es que a ¿quién podría gustarle?, sin embargo es mejor no hablar de nombres.... ¡es verdad! él le debe uno a ella.
Ellos se disputan un numero, el siete, ella tiene ese numero por dentro, entonces, él está dentro de ella. Ella no puede evitar pensar en él, y es que no quiere, es una testaruda, la noche la envuelve, toda esa oscuridad mágica hace que ella pueda ver con claridad, imagina el rostro de él, sus formas, sus manos, su sonrisa, sus ojos, su nariz, sus labios... que por cierto tienen colores, colores que el le dio.
El antes estaba sordo y ella le enseño a escuchar, pero no con lo oídos… Ella estaba ciega, y él le enseñó a ver con mejor luz, pero no con los ojos... El había perdido el sentido del tacto y ella le enseñó a tocar, pero sin las manos... Ella era muda y él le enseño a hablar, pero sin voz y sin los labios... El quería enseñarle muchas cosas a ella, pero ella no quería aprender o más bien tenía miedo de aprender… Ella hace tiempo que había olvidado sonreír y él le enseñó a sonreír, pero por dentro… El tenía sed y ella se la calmó, pero no con agua sino con sus besos... Ella tenía frío y él le dio abrigo, pero no con mantas sino con el calor de su cuerpo... El nació incompleto y ella fue su complemento... Ella antes estaba sola y él le regaló su compañía, pero no en presencia sino en esencia... Ella tiene tanto que decir y no lo dice y él tiene tanto que escuchar y no escucha, ambos son tan complicados... Ella quiere cada vez mas, lo quiere todo, quiere todo de él, ella es como un virus, quiere entrar en él y replicarse... Ella quiere tomar la mano de él, porque no quiere perderse o quizá quiere perderse con él, en una historia sin fin… El y ella tienen miedo y ambos son conscientes de ello, pero y si solo se dejan llevar, si solo... si solo aceptan que algo está naciendo entre ellos, algo que quizás los hagan ser tan comunes pero tan diferentes a los demás, algo que ya no pueden negar, si aceptan que necesitan el uno del otro, que ahora es difícil estar solos, sus ojos no tienen ojos para otros ojos, que sus almas se reconocen una a la otra, que el amor se les vino de golpe, ¡sí el amor! ¿quería evitar el decir eso?, pues ella también, pero qué hacer! ¡llámalo por su nombre y vendrá a ti! es amor, ¿costumbre? ¿qué es? ¡eminente confusión! sin embargo ella lo está ¡sintiendo! él, ¿qué siente él? ¿acaso se dejaría llevar por ella? ¿querría el tomar la mano de ella? él, ella, ahora es lo mismo...